¿Alguna vez te ha dado un tirón? La respuesta probablemente es afirmativa y se corresponde a una sensación muy molesta que se da especialmente en la zona de la pantorrilla, y que también se define por los pacientes como “subir la bola” o “montar el músculo”.
Se trata de una afección muy común que en la mayoría de ocasiones no se trata de ninguna forma, la persona en cuestión deja que el dolor pase por sí solo.
En este artículo, te explicamos a qué se debe el calambre muscular o “tirón” y cómo prevenirlo y tratarlo correctamente.
Qué es un “tirón” o calambre muscular
El tirón o calambre muscular se produce cuando un músculo o conjunto de músculos se contraen de forma involuntaria produciendo dolor. Este, se caracteriza por remitir rápidamente y no mantenerse a largo plazo.
Los síntomas son espasmos en el músculo y dolor y, aunque lo habitual es que se disipe en pocos segundos, puede durar hasta un cuarto de hora y permanecer sensible hasta un día.
Los motivos por los que puede aparecer un calambre muscular son varios y abarcan desde la fatiga muscular provocada por un ejercicio más fuerte de lo normal, la deshidratación, el consumo de algunos fármacos o algunas enfermedades.
A estos, se suman algunos factores de riesgo como la edad avanzada, la obesidad o alto índice de masa corporal, la genética, o los malos hábitos al estirar.
En este sentido, la población más afectada por calambres musculares son los deportistas, ancianos, pacientes con enfermedades motoneuroras y embarazadas.
Tipos de calambres musculares
Aunque los tirones más comunes son los conocidos como “ordinarios”, que se dan en personas sanas y durante el estado de reposo, existen diferentes tipos de calambres musculares como los derivados de las enfermedades motoneutoras, que se dan en patologías como la esclerosis lateral amiotrófica.
También se categorizan los calambres por hemodiálisis, que se dan al final de una diálisis en las extremidades inferiores; por calor, cuando una persona realiza un gran esfuerzo muscular a alta temperatura; o por alteraciones electrolíticas.
Por último, también pueden verse inducidos por el consumo de drogas y alcohol.
Qué hacer cuando te da un calambre
Detener la actividad es lo primero que tenemos que hacer si sufrimos un calambre. Inmediatamente después, hay que realizar estiramientos pasivos en la zona afectada y masajear con cuidado.
Si el calambre se produce en el gemelo concretamente, debemos estirar la pierna durante unos segundos para relajar el músculo. El calor también es un buen aliado, ya que ayuda a relajar el músculo rápidamente.
Cómo prevenir los tirones o calambres musculares
La alimentación es uno de los factores que más debemos cuidar en la prevención de tirones musculares, para ello debemos dotar al músculo de glucógeno para que tenga reservas de energía, y a su vez propiciar un equilibrio de electrolitos y sales.
Esto se consigue mediante la hidratación correcta y una dieta rica en vitaminas.
Además, es importante realizar un calentamiento previo a cualquier actividad física y un estiramiento adecuado después de la misma para prevenir este tipo de lesiones.
Si sufres de calambres musculares con mucha frecuencia o necesitas ejercicios y dinámicas específicas para prevenirlos, te recomendamos que acudas a un especialista en fisioterapia para un diagnóstico y asesoramiento adecuados.
En NOGA Fisioterapia, te proporcionamos toda la información y tratamientos necesarios para sanar molestias y patologías musculares como los calambres o tirones.