Qué es la osteopatía y para qué sirve

¿Buscas una clínica de osteopatía en Murcia? ¿Tienes claro qué puede hacer un osteópata por tu salud?

La osteopatía es una disciplina altamente implementada en los tratamientos actuales, pero en muchas ocasiones, el paciente o interesado no sabe exactamente en qué consiste. Esta semana, en NOGA Fisioterapia, te explicamos con detalle qué es la osteopatía y cómo puede ayudar a mejorar tu salud o dolencia concreta.

Algunas de las principales dudas que se plantean con respecto al campo de la osteopatía es si forma parte de la medicina, si es una pseudociencia, si es fiable y qué se estudia para ejercerla.

La osteopatía es una disciplina de la salud especializada en el tratamiento del sistema óseo y muscular. Los tratamientos de osteopatía se basan en la teoría de que el cuerpo puede curarse a sí mismo con la aplicación correcta de terapias manuales como los masajes o el tratamiento de músculos, articulaciones, tendones y ligamentos.

Por tanto, la osteopatía busca la recuperación del equilibrio corporal activando los mecanismos de autocuración mediante diversas técnicas, que se practican de forma holística.

Partiendo de la base de que, al estar conectados todos los sistemas del cuerpo, los trastornos en un sistema pueden afectar a otro; el tratamiento de osteopatía busca incidir en la patología a raíz del trabajo conjunto de varias partes del cuerpo.

Primera sesión de osteopatía

En la primera visita al osteópata, este realiza un procedimiento bastante similar al que lleva a cabo cualquier médico de cabecera. En primer lugar, una investigación sobre el historial médico del paciente, además de formular ciertas preguntas sobre condición física y estilo de vida.

Además, el osteópata realiza un examen físico con el objetivo de descubrir cómo funciona el cuerpo del paciente. Para ello, observan ciertos movimientos como al sentarse, al levantarse o al acostarse.

También se realiza un examen palpatorio para determinar las zonas del cuerpo sanas y con dolencias. Además, observa la simetría de los hombros, columna vertebral y pelvis.

Para llevar a cabo este examen inicial, el osteópata se sirve de la observación, la manipulación de ciertas partes del cuerpo como espalda, piernas y brazos; la medición de la temperatura del paciente; y la realización de rayos X o test de laboratorio.

Cuando ya han sido recogidos todos estos datos y se han obtenido los resultados correspondientes a las pruebas realizadas, el profesional osteópata emite un diagnóstico y establece un tratamiento exclusivo, que se deberá incluir y combinar con el tratamiento médico en caso de que exista.

El paciente de osteopatía

Habitualmente, el paciente que recibe un tratamiento osteopático es aquel paciente aquejado con dolores de cabeza, de cuello, ciática o aquel que sufre de lesiones repetitivas de tensión, asma, dolor articular, o problemas menstruales o derivados del embarazo.

Además, entre las patologías que trata la osteopatía están la astenia crónica, la artritis o las lesiones deportivas.

El espectro de edad en el que se encuentra un paciente de osteopatía comprende desde niños hasta ancianos, pasando por mujeres embarazadas o que acaben de alumbrar.

Tipos de osteopatía

  • Estructural: este tipo de osteopatía busca el conocimiento del sistema musculo esquelético. En él se estudian los tres pilares del movimiento: huesos, músculos y articulaciones, y cómo se imbrican entre ellos para alcanzar movimientos complejos. También se observa la red de tejidos como fascias, tendones o ligamentos. Una vez analizado, se procede a corregir las posibles alteraciones en el sistema.
  • Craneal: se enfoca al análisis del cráneo y su relación con el sistema nervioso. Busca corregir las alteraciones que sufre el organismo y que se manifiestan en vértigos, migrañas, etc.
  • Visceral: estudia las vísceras y los órganos vitales como aparato reproductor, estómago, páncreas, etc.